Xilofones zancudos

A beber, compatriotas, dijo el forastero. Guarden hirvientes ilusiones, justifiquen karmas. La lluvia mansa nutrirá ñus, ombúes, parias; que revienten sillas, tiemblen universitarias  vomitando whisky... Xenófob@s yacentes ZARPEN!!!!!!! Avecinantes boligrafos con dias estrafalariamente felices, gemirán hasta impregnarse jugosos kinotos lambisqueados, llameantes mandrágoras, néctares, ñoras, opios perfumados que realmente sabrán tirar. Usando varios walkmans y zapateando algunos buenos candombes descubrirán el frenesí, gimiendo hilarantes… Ingenuos? Jamás!! Kamikazes, liberando mentiras negadas, ñorbos olorosamente perfumados que respiraremos, sabios, todos.

Armadas bellezas, contagian destellando estados fervorosos, generando histeria intensiva. Jamás katmandu los llamará maricas, nenes, ñoños o pasmados, quedados, reventados, sucios. Tampoco un vencido whisky xerografiará yanquis zancudos.

Atesoramos Bellísimos Camafeos, Diademas Evanescentes, Finísimas Gemas, Hasta Incluso…Juramos Kadabras, Lanzando Llamas Maléficas, Nombrando Ñaupas Oscurantismos…Pero…¿Quiénes Realmente Somos?...Toda Una Vida Wachiturra Xeneise Yerbeando Zaguanes.

Algunas bien contadas, débilmente entrelazadas, frágiles gacelas hediondas inmiscuidas jirafezcamente, kilométricamente, lejanas llanuras mastodónticas nunca ñata oprobiosa, párvula querencia recónditamente sostenida sobre tu úlcera, vórtice wagneriano, xilófono y zopenco.

Abundancia bestial, calurosa demanda, extraña felicidad, generosa honestidad, inocentes jubileos, karma loco, manías noctámbulas, opresión perversa...quizá renaciendo sobreviva...tan única, vital, xilofoneante y zurda.

Arremete buscando
ciudades dantescas
esgrimiendo
fuentes goliardas
hirvientes ilusiones
justifican karmas
largas llanuras
mesetas neutras
ñandúes oriundos
pasean quimeras
rastrean surcos
tumban, ultrajan
veneran
walkmans
xilofones

y zambas.